En Haití, un importante grupo defensor de derechos humanos ha emitido una advertencia sobre un aumento en los asesinatos y secuestros. Según un informe publicado recientemente, desde el 1 de mayo hasta el 12 de julio, al menos 75 personas han sido asesinadas y otras 40 han sido secuestradas. Entre las víctimas se encuentra un abogado, un niño, dos agentes funerarios y al menos seis policías. Además, una periodista de Radio Visión 2000 fue secuestrada y su esposo, el ex presidente del Consejo Electoral Provisional, sigue siendo retenido por miembros de una banda criminal.
Las pandillas también han sido responsables de robar suministros médicos de un hospital en la comunidad de Canaan, así como de secuestrar a seis guardias de seguridad. Además, el mes pasado un grupo de criminales armados incendió el edificio que albergaba el consulado de Jamaica en Haití. Esta situación de violencia ha llevado a Médicos Sin Fronteras a suspender sus tratamientos en uno de sus hospitales de Puerto Príncipe, después de que un grupo armado ingresara al quirófano y secuestrara a un paciente.
El informe también destaca que las autoridades haitianas no han tomado medidas efectivas para abordar esta grave situación. Las pandillas han adquirido más poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, y actualmente se estima que controlan hasta un 80% de Puerto Príncipe. La Policía Nacional de Haití no cuenta con los fondos ni los recursos necesarios para enfrentar esta situación, ya que solo cuenta con 9,000 agentes activos para más de 11 millones de habitantes.
Ante esta crisis, el Consejo de Seguridad de la ONU ha acordado prorrogar por un año la misión política en Haití y ha solicitado un refuerzo en la lucha contra las pandillas y el tráfico ilícito de armas. Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado un país dispuesto a liderar una fuerza multinacional que ayude a combatir a estos grupos armados.
Es crucial que la comunidad internacional brinde apoyo a Haití en este momento tan crítico. La situación humanitaria en el país es espantosa y es responsabilidad de todos trabajar juntos para restaurar la seguridad y el orden en Haití. Invito a todos ustedes, mis amigos, a compartir sus ideas y opiniones sobre esta nota. Juntos podemos fomentar la comprensión intercultural y ampliar nuestra visión global sobre los desafíos que enfrenta Haití.
¡Hasta la próxima!
Fuente: www.infobae.com