Un adolescente israelí-estadounidense vivió una experiencia aterradora cuando fue atacado por Hamas en su propia casa. Rotem Mathias, de 16 años, logró sobrevivir gracias a la valiente protección de sus padres, quienes perdieron la vida mientras lo escudaban de los disparos.
La familia vivía en un kibutz en el sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza. Cuando fueron alertados del ataque, tuvieron menos de un minuto para intentar ponerse a salvo. Los terroristas invadieron su hogar, pero se refugiaron en una pequeña habitación diseñada para protegerlos de los ataques con cohetes.
Shlomi Mathias intentó impedir que los atacantes entraran a la habitación, pero perdió un brazo en el intento. Mientras los combatientes disparaban, Debbie Mathias le gritó a su hijo Rotem que se agachara. Trágicamente, ella fue asesinada y la bala atravesó su cuerpo y alcanzó el estómago de su hijo.
Rotem Mathias permaneció bajo el cuerpo de su madre y se hizo el muerto durante unos 30 minutos antes de buscar refugio debajo de una cama y finalmente esconderse bajo una manta en el lavadero adyacente. Logró eludir a los combatientes en dos ocasiones antes de ser rescatado por soldados israelíes.
En una entrevista desde el hospital donde está siendo tratado, Rotem Mathias compartió su experiencia. “Lo último que dijo mi padre es que había perdido el brazo. Luego mi madre murió encima de mí”, dijo. Agregó que rezó para que no lo encontraran y agradeció haber sobrevivido.
El calvario de la familia fue compartido a través de un chat de grupo, donde Rotem tuvo que informar a sus familiares que sus padres habían fallecido y pedir ayuda. Durante 10 horas, los familiares se mantuvieron en contacto con él, ofreciéndole apoyo y tratando de evaluar su situación médica.
Las hermanas de Rotem, Shir y Shakked, también se escondieron por separado en habitaciones seguras del kibutz. Durante todo el tiempo, escuchaban disparos y explosiones. Después de más de 12 horas, fueron rescatadas por soldados.
Este ataque ocurrió horas después de que la familia se reuniera para una velada festiva. Shlomi y Debbie eran músicos, y planeaban asistir a un concierto de Bruno Mars. Su regreso al kibutz fue trágico y dejó a sus hijas con el corazón destrozado.
La historia de la familia Mathias es desgarradora y refleja la violencia y el miedo que muchas personas en la región enfrentan a diario. Es importante estar informados sobre los acontecimientos mundiales y comprender cómo esto afecta a las personas de diferentes lugares. Siéntete libre de compartir tus ideas y opiniones sobre esta nota o compartirla en tus redes sociales.
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Despedida amistosa,
Emma
Fuente: www.infobae.com
