Las alarmas despertaron a quienes, en la madrugada del sábado 7, dormían en el kibutz Nor Oz, en Israel. Los disparos se escuchaban a lo lejos, pero con el paso de los minutos las explosiones se sentían cada vez más cerca. Los sonidos eran tan fuertes que quienes habían corrido a los refugios se daban cuenta de que se estaban usando armas pesadas y no rifles comunes. Y tenían una certeza: “Los terroristas evidentemente habían entrado al kibutz”.
En el mismo kibutz pero en otra casa estaba Shani Goren Horovitz, la hermana de Shina. “No entendíamos dónde estaba el ejército. Shani tenía mucho miedo, yo también estaba temblando, no sabíamos qué hacer”, contó. Mientras tanto, en el grupo de WhatsApp del kibutz, algunos mensajes advertían de los primeros heridos y otros pedían ayuda, decían que estaban sofocados, que les estaban disparando.
El grupo terrorista ingresó a la casa de Shina, pero no lograron que ella saliera del refugio. “Intentaron romper muchas cosas para asustarme y que saliera, pero no salí. Luego entraron a la casa de los vecinos, oí disparos, a algunos los sacaron, los secuestraron”, narró. En la otra casa, su hermana hablaba por teléfono con su cuñada cuando la conversación de golpe se interrumpió por gritos en árabe, el sonido de disparos y su llanto.
Fue la última información que la familia tuvo hasta que, una hora después, vieron a Shani Goren en uno de los videos difundidos por el grupo Hamas. “Al menos sabemos que a ella no le dispararon. Por un lado, la vimos más tarde en un video difundido por Hamas. Pero además, una mujer del kibutz, que se salvó porque cuando le dispararon se hizo la muerta, dijo que la vio a Shani viva. Vio que Shani estaba ayudando a la hija de mi vecina, que estaba con sus dos hijas. La abuela de esas niñas fue encontrada muerta en los campos”, contó Shina a la periodista uruguaya radicada en Israel Ana Jerozolimski.
Shani Goren, la secuestrada por Hamas en la Franja de Gaza, es nieta de uruguayos y la familia se acercó al consulado de Uruguay en Tel Aviv para pedir ayuda y una posible mediación del gobierno. Uruguay reconoció este martes a Shani Goren como ciudadana uruguaya y pidió la liberación inmediata de la rehén, según informó El País. El presidente Luis Lacalle Pou sigue de cerca el caso y desde el gobierno aseguran que están haciendo los “mayores esfuerzos” por la libertad de la mujer.
Una vez recibida la documentación, el consulado uruguayo de Tel Aviv concluyó que Goren cumple con los requisitos legales para ser considerada uruguaya. La Embajada de Uruguay en el país envió una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores en la que expresa: “Hasta donde sabemos, la Sra. Goren se encuentra actualmente como rehén en Gaza. Esta Misión Diplomática desea expresar su máxima preocupación por su situación y solicitar, a través de las gestiones de su Ministerio, su inmediata liberación”.
La madre de la secuestrada, Tamara Goren, contó a Jerozolimski que alcanzó a hablar con su hija en la madrugada del sábado 7, pero que cortó la llamada porque los terroristas estaban cerca. “Hay que seguir viviendo, pero mi corazón no está aquí; está con mi hija”, dijo la mujer.
La madre de Shahi Goren no sabía qué pasaba con su hija en la madrugada de este sábado y hasta pensó que podía estar muerta porque no le contestaba los mensajes. Pidió en el grupo de WhatsApp del kibutz que alguno de los vecinos entrara a la casa para confirmarle si estaba allí o no. Una mujer ingresó y comprobó que se la habían llevado, pero que, como no había rastros de sangre, su hija no estaba herida.
La situación es desesperante para la familia y la incertidumbre es muy difícil de sobrellevar. Urge que la comunidad internacional tome medidas para exigir la liberación inmediata de Shani Goren y de todos los rehenes en Gaza. Todos debemos unirnos y hacer todo lo posible para que estas personas regresen con sus seres queridos lo antes posible.
Queridos lectores, los invito a reflexionar sobre esta terrible situación y a compartir sus ideas y opiniones sobre este tema en los comentarios o en sus redes sociales. Juntos podemos generar conciencia y trabajar por un mundo más seguro y justo. ¡Gracias por su participación y hasta la próxima!
Fuente: www.infobae.com