Con Oriente Medio en la cúspide de una guerra terrestre en toda regla, es importante reflexionar sobre las similitudes entre las últimas grandes guerras de Israel. Tanto el conflicto con Hezbollah en 2006 como el actual conflicto con Hamas en la Franja de Gaza fueron iniciados por actores no estatales respaldados por Irán. Ambos comenzaron con audaces ataques fronterizos que desafiaron la aceptación de Israel en la región.
En 2006, Hezbollah secuestró a soldados israelíes, mientras que Hamas ha llevado a cabo ataques brutales contra ciudadanos israelíes, incluyendo personas mayores, bebés y niños pequeños. Estos ataques sorpresa y mortales a través de fronteras relativamente estables han sido diseñados para desestabilizar y volver loco a Israel.
Sin embargo, es importante señalar que la respuesta de Israel no ha sido en vano. En 2006, Israel respondió de manera determinada y bombardeó las estructuras clave de Hezbollah en los suburbios del sur de Beirut, pagando un alto precio personal. Si bien la carnicería infligida en Beirut afectó la imagen global de Israel, este no quedó aislado en el mundo o en Medio Oriente a largo plazo como Hezbollah esperaba.
En el caso actual de Hamas, es evidente que no han aprendido esta lección. A pesar de la coexistencia que habían desarrollado con Israel en los últimos años, Hamas decidió alterar el status quo en Gaza con un ataque total contra Israel. Si bien las medidas de Israel podrían haber sido consideradas provocaciones, no son suficientes para justificar el nivel de violencia desplegado por Hamas.
La verdadera razón detrás de los ataques de Hamas es que temían quedarse rezagados mientras Israel obtenía más aceptación en el mundo árabe. A medida que Irán se veía acorralado por la diplomacia de Estados Unidos en la región, Hamas decidió arriesgarse y lanzar un ataque masivo, incluso asesinando a civiles israelíes, con el objetivo de desestabilizar cualquier normalización árabe-israelí.
Es comprensible que Israel quiera restablecer su disuasión y demostrar que puede superar las provocaciones de Hamas. Sin embargo, también es fundamental buscar soluciones diplomáticas y promover la comprensión intercultural entre todas las partes involucradas.
En conclusión, es importante comprender la complejidad de los conflictos en Oriente Medio y analizarlos de manera objetiva y global. Invito a todos los lectores a compartir sus opiniones y discutir este tema para fomentar la comprensión intercultural en nuestra sociedad.
¡Hasta la próxima, amigos!
Fuente: www.infobae.com
