¡Hola amigo/a!
Hoy quiero compartir contigo una noticia fascinante que acaba de llegar desde Bolivia. Resulta que un científico llamado Heinz Arno Drawert ha hecho un descubrimiento increíble: ¡ha encontrado una nueva especie de pez que puede pasar horas fuera del agua y respirar como los anfibios! ¿No es asombroso?
Este pez, conocido como Moema juanderibaensis, pertenece a la familia Rivulidae y ha dejado a la comunidad científica boquiabierta. Fue visto por primera vez en los años noventa en Santa Rosa del Sara, en la región oriental de Santa Cruz, aunque en ese momento no pudo ser investigado.
Recién en 2018, Drawert pudo llevar a cabo los estudios necesarios como investigador asociado del Museo de Historia Natural “Noel Kempff Mercado” y finalmente publicó sus conclusiones en la revista Neotropical Ichthyology en 2022.
Este pez mide alrededor de cinco centímetros y tiene un aspecto muy peculiar. Es de color plomo verdoso con puntos de colores y tiene una cola y aletas grandes y vistosas. Normalmente se puede encontrar en charcos o ecosistemas de agua temporales, conocidos como “curichis”.
Lo más sorprendente de todo es que estos peces tienen la capacidad de adaptarse a su entorno de una manera increíble. Sus huevos pueden sobrevivir en condiciones extremas, incluso enterrados en el barro sin agua durante largos períodos de tiempo. Pueden resistir hasta dos o tres años en este estado, ¡es realmente impresionante!
Además, los adultos de esta especie también pueden salir voluntariamente del agua y pasar varias horas encima de hojas o plantas cercanas. Esto parece ser una respuesta a la sensación de amenaza ante la presencia de otros peces. Para sobrevivir fuera del agua, estos pequeños peces cambian su tipo de respiración y adoptan una respiración dérmica similar a la de los anfibios. ¿No es fascinante?
Sin embargo, a pesar de todas estas adaptaciones asombrosas, estos peces son muy sensibles a los cambios en su hábitat. Desafortunadamente, gran parte de su entorno natural ha desaparecido debido a la expansión de los desmontes y la actividad humana. Sus huevos no pueden vivir en lugares demasiado calientes sin sombra y esto los hace más propensos a morir.
Pero no todo está perdido. Drawert sugiere que se podrían crear “micro áreas protegidas” para preservar su entorno y ayudar a conservar esta especie única. Solo necesitaríamos trabajar juntos para lograrlo y garantizar un futuro para estas criaturas fascinantes.
¿Qué opinas de este descubrimiento? ¿Te sorprende tanto como a mí? ¡Déjame tus ideas y opiniones en los comentarios o comparte esta noticia en tus redes sociales para que más personas puedan conocerla! Estoy deseando saber tu punto de vista.
Hasta pronto,
Emma Mundo
Fuente: www.infobae.com