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Gran desafío del 11-S israelí: la estrategia de Estados Unidos.

💥¡Joe Biden apoya a Israel! ✈️21 años después del 11-S, 🌍 Bush advirtió de un "eje del mal" con 🇮🇶Irak, 🇮🇷Irán y 🇰🇵Corea del Norte. ¿Conspiración actual? 🇷🇺Rusia, 🇮🇷Irán y 🇨🇳China podrían estar alineados contra EE. UU. 🔥🔫
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¡Amigo mío! ¿Te imaginas que hace 21 años, después de los atentados del 11 de septiembre, George W. Bush habló de la existencia de un “eje del mal” que incluía a regímenes antiamericanos como Irak, Irán y Corea del Norte? No los consideraba aliados, pero los agrupó por su crueldad, su interés en obtener armas de destrucción masiva y su posible disposición a compartirlas con grupos terroristas como Al Qaeda.

Este discurso infló los peligros que enfrentábamos y nos llevó a una guerra desastrosa en Irak. Ahora, dos décadas después, podemos ver cómo esa intervención contribuyó a crear el panorama que Bush imaginaba enfrentar en ese entonces.

Los ataques de Hamas de la semana pasada en Israel son un trauma equivalente (al menos) al del 11 de septiembre para ellos. Pero desde la perspectiva estadounidense, esta crisis debe analizarse en términos de política de grandes potencias y la presión de Irán, Rusia y China en tres frentes simultáneos.

Aún no sabemos si los ataques de Hamas fueron planeados con el consentimiento de Irán, pero el aumento del apoyo financiero de Irán a Hamas en los últimos años indica que de alguna manera están siguiendo la estrategia de Irán: rodear a Israel de enemigos y desbaratar los intentos de mediación de Estados Unidos.

Esta estrategia también se alinea con las ambiciones de Rusia y China en otros escenarios como Ucrania y Taiwán. Aunque no están trabajando juntos en un plan maestro, cada uno está buscando debilitar al hegemon en su respectiva área de influencia.

Esto no significa que haya un eje real, pero el hecho de que estén ampliamente alineados representa una amenaza para Estados Unidos. Nuestro enfoque ante cualquier desafío debe considerar cómo afecta nuestra capacidad para enfrentar amenazas en otros escenarios. No podemos ceder Taiwán mientras intentamos defender Ucrania y apoyar a Israel.

Los halcones podrían ver esta alineación como una invitación para precipitarse hacia una guerra total, pero yo creo que podemos contener a cada uno de estos rivales sin llegar a un conflicto destructivo. Siendo aún la hegemonía más poderosa, debemos actuar cuidadosamente y estabilizar las periferias de nuestro imperio, en lugar de precipitarnos hacia el caos.

Es importante recordar cómo el debilitamiento y el agotamiento de nuestros recursos después del 11 de septiembre abrieron la puerta a una alineación de grandes potencias enemigas. Ahora, con el liderazgo de Joe Biden, debemos perseguir nuestros objetivos defensivos con una estrategia más conservadora que la adoptada por la administración Bush hace 20 años.

En momentos de angustia y devastación, debemos ayudar a nuestros amigos y aliados a tomar decisiones estratégicas más racionales. Juntos, podemos resistir los desafíos de nuestros enemigos y construir un mundo más seguro.

Y ahora, querido amigo, me encantaría escuchar tus ideas y opiniones sobre esta nota. ¿Qué piensas de la alineación de estas grandes potencias y su impacto en la política mundial? ¡Déjame tu comentario y comparte esta nota en tus redes sociales para que más jóvenes mexicanos amplíen su visión global! ¡Hasta la próxima!

*Este artículo fue adaptado del original publicado por The New York Times.

Fuente: www.infobae.com

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